jueves, 19 de mayo de 2011

Patio Blanco.Pórtico 3, Murales 5-7

MUROS RETICULADOS CON FIGURAS HUMANAS Y DE ANIMALES
Ubicados en el templo norte en la parte alta del os murales 1-4 de este pórtico, por lo tanto tienen la misma cronología. Fragmentos recuperados por los arqueólogos que descubrieron todas las anteriores. Son fragmentos originales encontrados en las excavaciones y reintegrados a los muros de este templo porticado que fue totalmente reconstruido. Los murales laterales miden 220 cm. de ancho por 240 cm. de alto y el mural  frontal tiene 356 cm. de ancho por 240 cm. de alto, incluyendo la puerta central  que da acceso al templo. Consiste en un reticulado formado por bandas diagonales unidas con medallones que estructuran  diseños en forma de de rombos, rombos, en cuya  parte central se encuentran  figuras humanas y de animales ricamente ataviadas. Las bandas que forman  la retícula se componen, a su vez, de tres delgadas franjas, la más ancha, ubicada hacia el interior, lleva adornos alargados colocados en número tres a intervalos regulares, y alternados con una sucesión  de pequeñas líneas. La franja intermedia se forma de pequeñas ondas rítmicamente ordenadas, como holán de la primera franja, y la franja exterior lleva una sucesión de pequeñas placas superpuestas colocadas una a continuación de la otra.


Sobre cada medallón, desplazada hacia su parte inferior, se encuentra una ave estilizada vista en su parte superior con la cola y alas extendidas y con dirección hacia arriba. Su pico es ganchudo y sus ojos redondos, lleva por detrás, sostenido con un moño, el signo del año en forma invertida.
En los murales laterales, en los espacios formados por la retícula, se representan figuras humanas de perfil ataviadas que se dirigen hacia afuera del pórtico. Con una mano sostienen, mediante un paño ritual, tres lanzas que tienen borlas y las puntas hacia atrás. Con la otra portan un elemento alargado ligeramente ondulado. Su complicado atuendo consiste en sandalias con grandes hebillas, faldellín o calzones cortos.

 

Patio Blanco. Pórtico 3, murales 1-4

FIGURAS HUMANAS DANZANDO (Talud)



Estos murales están integrados a los cuatro muros en talud que forman muros  en talud que forman el área porticada del Templo norte. Se asocian a los murales de los Pórticos 1 y 2 que tienen una cronología aproximada de 300-400 años d.C.
El mural 1 es el único que se encuentra completo y en buen estado de conservación, los tres restantes están en parte reconstruidos. Los murales laterales 1  y  4  tienen un ancho de 220 cm. por 80 cm. de alto incluyendo las cenefas que los enmarcan;  los murales 2 y 3 tienen 150 cm. de ancho por 80 cm. de alto, sin las cenefas con cuatro tonos de rojo. En la descripción de estos murales se sigue la misma secuencia empleada en los murales de los pórticos de este conjunto. Se encuentran simétricamente ubicados en los cuatro murales y representan seis figuras humanas vistas de perfil y profusamente ataviadas. Hay un personaje con dirección hacia afuera del pórtico en cada uno de los muros laterales (murales 1 y 4), y dos figuras humanas en cada uno de los murales 2 y 3 que se dirigen hacia el eje central del templo.
Al personaje en actitud de danzar se le asocia con el señor  de la mañana o Tlahuizcalpantecuhtli, Quetzalcóatl, un guerrero celeste según Séjourné (1957: 139), otros autores lo relacionan con un personaje asociado a la guerra y a la fertilidad (Von Winning, 1987) .
La cenefa que delimita a estos murales es también bastante ostentosa. En ella resaltan cinco grandes figuras de Tláloc que se aplican sobre el marco que delimita, en tres de sus lados, a estos murales. Se compone de varias bandas y dos franjas entrelazadas y adornadas.

Patio Blanco.Pórtico 2, murales 5-7

Bandas entrelazadas y figuras antropomorfas con pectoral de caracol (Templo Este)

Integrados en la parte superior de los muros laterales y frontales del pórtico. Corresponden a una unidad arquitectónica, formada por tres templos porticados, ubicados en torno a un patio  central con adoratorio. En cuanto a su cronología  y descubrimiento es la misma que las del pórtico 1.
Los muros en los que actualmente se ubican algunos de estos fragmentos fueron resconstruidos a su altura original y su reposición en el lugar de origen se llevo a cabo por el señor Santos Villasánchez. Los murales laterales del área porticada tienen 240 cm. de largo por 230 cm. de alto. Reconstruido casi en su totalidad salvo pequeños fragmentos originales. En un reticulado de anchas franjas diagonales entrelazadas, cuya estructura es parecida a la de una malla pero formando espacios de forma cuadrangular, se ubican figuras humanas que portan un complicado atuendo que se identifica como el señor Quetzalcóatl, las franjas entrelazadas van adornadas con flecos en sus bordes internos. En su parte central lleva una sucesión de figuras circulares y ovaladas, alternadas entre sí.
El personaje ubicado en cada centro de la retícula va ricamente ataviado, destacándose por su tamaño un gran caracol, que a manera de emblema pende sobre su pecho. Se trata de un instrumento musical,  un caracol emplumado con una boquilla en uno de sus extremos de donde sale la  vírgula del sonido con gotas, y un adorno circular en el otro extremo, donde también emerge una vírgula con gotas. En los muros laterales hay diez personajes completos y dos incompletos dirigidos hacia afuera y el espacio frontal contiene dieciocho figuras completas y seis incompletas que se dirigen hacia el centro. Los tres grandes paneles van enmarcados por una amplia cenefa formada por varias bandas.

Patio Blanco. Pórtico 2, murales 1-4

PROCESIÓN DE JAGUARES Y COYOTES (Talud Templo Este)


Integrados a los cuatro muros que forman el área porticada del templo este y corresponden a un segundo nivel de ocupación de esta unidad arquitectónica, con una secuencia de cuatro superposiciones constructivas. Descubiertas en el mismo año y por los antropólogos antes ya mencionados. Se encuentran en regular estado de conservación  y están protegidos porque el templo y su pórtico fueron totalmente reconstruidos.
Los murales 1 y 4 ubicados en las paredes laterales del pórtico tienen 210 cm. de largo por 70 cm. de altura; los murales 2 y 3 tienen 195 cm. de largo por 70 cm. de alto. Gtiene cuatro tonos de rojo que combinados hacen resaltar los motivos representados. Su descripción se inicia con las figuars principales y en seguida se hace la reseña de su cenefa. La representación de dos figuras zoomorfas ocupan el tema principal plasmado en los muros en talud de este pórtico. La escena se refiere a una procesión de coyotes y  jaguares que caminan uno atrás del otro; en los murales 1 y 4 un jaguar reticulado va delante seguido de un coyote, orientados hacia afuera; en los murales 2 y 3 el coyote va seguido del jaguar y se dirigen hacia la puerta central.
La silueta del coyote se representa con una angosta franja de un rojo claro, delimitada por dos delgadas líneas de un rojo intenso. Su cuerpo se cubre con líneas cortas continuas de un rojo fuerte sobre un rojo de tono mediano, con las que se imita la piel del animal. Los coyotes llevan en sus codos mechones de largos pelos peinados hacia atrás; y en el lomo, las patas y la cola muestran  una franja de pequeña plumas triangulares dirigidas también hacia atrás.
Los jaguares tienen el cuerpo reticulado incluyendo la cola y las patas. La parte superior de su cola, su lomo y el perfil posterior de sus patas llevan adornos similares a los de los coyotes. La diferencia notable entre ambos animales es la forma de  su hocico, de su nariz y de sus ojos. Cada mural va enmarcado con una cenefa delimitada por delgadas líneas paralelas. Se forma por dos bandas entrelazadas. Una de ellas lleva a su vez un entrelazado o retícula, como aparece en el cuerpo del jaguar, y la otra banda del entrelace presenta puntos y líneas cortas imitando la pial del coyote sobre la que van aplicadas pequeñas figuras triangulares en un rojo intenso, una a continuación de la otra.

Murales 5-7 Patio Blanco Pórtico 1

MUROS RETICULADOS CON FIGURAS HUMANAS COMO CÁNIDOS:

Se encuentran en los muros laterales y frontal; son la parte superior de los murales 1-4 y corresponde a la misma cronología y descubiertos por los arqueólogos antes mencionados. Los muros que les sirven de soporte se han reconstruido en su totalidad y los pocos fragmentos originales rescatados en las excavaciones están siendo restituidos por el señor Santos Villasánchez.
Los dos murales que aparecen en los muros laterales miden 185 cm. de ancho por 195 cm. de alto, y  el mural frontal tiene la misma altura, con 470 cm. de largo incluyendo el vano de la entrada que da acceso al templo. También se encuentran en tres tonos de rojos. Los tres murales presentan un reticulado de anchas franjas diagonales que forman espacios cuadrangulares, en cuyo interior se representan figuras humanas de pie que llevan un fastuoso atuendo guerrero.
Las franjas diagonales delimitadas por delgadas líneas, están cubiertas por pequeñas rayas imitando el pelo del coyote.Sobre estas franjas van aplicadas figuras simbólicas alternadas entre sí; una de estas es una especie de borla que tiene dios espigas y es parecida a la figura denominada malinali o zacate de carbonero según J. Angulo(comunicación personal); y el otro elemento decorativo que alterna con la figura anterior son dos volutas alargadas que se han identificado como símbolo del fuego; van colocadas una frente a la otra.
En la unión o el cruce de cada franja que forman los espacios reticulados, se aplica un medallón circular, adornado con una sucesión de pequeñas placas rectangulares. Estas van superpuestas alrededor de un disco de cuya parte central cuelga la cabeza de un coyote que tiene hocico abierto,  mostrando sus dientes y lengua.

Murales 1,2,3, y 4 del Patio Blanco

Los murales  1, 2 y 3 fueron descubiertos por los arqueólogos P. Armillas en 1945-47 y C. Margain en 1950, INAH. Son originales y se encuentran en regular estado de conservación, en tanto que el mural 4 contiene únicamente pequeños fragmentos originales integrados al muro reconstruido. Actualmente se encuentra protegido y simétricamente ubicado a ambos lados de la línea de acceso al templo. Los murales 1 y 4 miden 185 cm. de largo y los murales 2 y 3 tienen 168 cm. por 72cm de alto los 4. Se emplearon tres tonos de rojo para el diseño general, un rojo claro en líneas gruesas; un color rojo tono mediano para rellenar los espacios delimitados, y el fondo se cubrió con un rojo intenso. La descripción se inicia con las figuras principales, la escena de los coyotes, y después la descripción de la cenefa que los enmarca. Según varios autores los coyotes asociados elementos militares como los escudos están asociados a acciones militares.

lunes, 16 de mayo de 2011

Patio Blanco o patio 1. Pórtico 1.

Patio Blanco o patio 1. Pórtico 1. Templo sur ( Procesión De coyotes, talud)

Varios  son los autores que ubican este complejo de pinturas murales del Patio Blanco en diferentes épocas,  pero en realidad no se cuenta con datos precisos de la cronología. Considerando su posición estratigráfica, asociado a una construcción que fue cubierta por lo menos con dos cubiertas de épocas más tardías, su antigüedad debería ubicarse entre los años 300 y 400 años d.C. Estos murales están integrados a la parte inferior de los muros laterales y frontales del pórtico sur, en una unidad arquitectónica formada por tres templos portificados ubicados en torno a un patio central con adoratorio.